A lo mejor ya los has probado, los has visto en películas o te han contado. La verdad es que siempre han estado presentes en la historia de la humanidad… desde tiempos ancestrales los humanos han utilizado pociones o extractos para aumentar el deseo sexual.
Hicimos una revisión de la información disponible y encontramos que hay de todo: quienes evitan los lácteos, otros que consumen substancias prohibidas o animales en peligro de extinción, otros que han participado en estudios clínicos de medicamentos, otros que consumen suplementos alimenticios o ciertos alimentos y todos afirman tener resultados.
Sin embargo al revisar minuciosamente la información, nos encontramos que la mayor parte de lo reportado son puras anécdotas (o sea historias que cuenta la gente, que no puede ser comprobable) y que los estudios que se han hecho clínicamente no son concluyentes…. En lo que coinciden la mayoría de los psicólogos (Entre ellos Alfred Kinsley, padre de la investigación sexual moderna) es que...
El mejor afrodisíaco es la mente humana: Explorar, conocerse, quererse, comprometerse, confiarse y vivir el romance en la vida real, es lo más importante para tener relaciones satisfactorias. Es decir: conocerte y quererte a ti y a tu pareja en una relación de confianza es el mejor afrodisíaco.
Este mes del amor regalémonos eso, mucho amor propio y a nuestra pareja .